Freak Fashion (Barcelona, noviembre 06)

Llegamos a Fashion Freak. Un club, por la noche, sin modelos, con bailarinas… hay ganas de saber que es todo esto. Se reúnen personajes: unos disfrazados, otros que no y muchos que no se sabe. Personajes que pasan de todo, pero les gusta que se les mire, o no tanto (pero si un poquito). Personajes que mezclan colores, materiales, cuadros, rayas y topos. Personajes que se expresan sin hablar, sin moverse. Que comunican sólo con su ropa. Personajes freaks y personajes fashions.
Personajes que hacen del público un exquisito lugar para perderse en los detalles que llenan la sala. Un público que nos hace entender que freak es un concepto más raro de lo que pensamos y que fashion es más moderno de lo que creemos. Y entre observación y caras de admiración, empieza el muestrario de colecciones. En el escenario, frente al dj que pincha lo más electrónico del momento, salen bailarinas y danzarines. Uno baila hip-hop, otra da piruetas, saltos y puentes. Una camina sobre sus puntas, gira, se abre de piernas y da pasos de ballet impecables y otra lleva el ritmo con coreos de funky. También hay momentos de flamenco y danzas a dos bandas.
Y entre pasos continúan las curiosidades. En el maquillaje vemos antifaces pintados y caras con motivos propios de dibujos de papel. En la ropa quedamos boquiabiertos con las colecciones. Una con colores a lo fama, tramas ochenteras y zapatos tapados con calentadores de lana. El material es el táctel (como el de los chándal de años a) y ahora da forma a un frack (super elegante), a unos pantalones thai o una chaqueta genial para combinar con cualquier cosa. También vemos una colección cuidada, delicada, super femenina, como para niñas buenas o muñecas. Vestidos de colores claros y con lazos que cierran la delicadeza que nos propone. Nos perdemos en otra colección. Esta juega con cuadritos a lo tartán en pantalones anchos con cinturilla para ellos y vestidos que nos trasportan a la Odisea en el espacio de Kubrick para ellas. Otra colección trabaja la lycra y los materiales de colores que brillan y destellan, partes de arriba ajustadas, estrechas y faldas sevillanas o con vuelos tiesos.
Se despiden con una coreografía aumentando el grado de admiración: todos a la par con los diferentes estilos a ritmo. Salen los diseñadores, aplauden y vemos que son más o menos normales (como tú, como yo). Y al salir caímos de esta burbuja, que pasó volando, donde pensamos como quisimos y vimos que lo freak es más freak de lo que pensamos y lo fashion más fashion de lo que creemos. Y es que por suerte, aunque cada vez menos (o más escondido) aun hay de todo en la viña del señor.

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